Cómo ahorrar dinero desde casa – Trucos
Hacer un presupuesto mensual ayuda a analizar la situación económica, es una herramienta para mantener los gastos bajo control. Aconsejo hacer el reparto de dinero a conciencia en las siguientes tres secciones:
- Gastos fijos (alquiler, seguro, auto, servicios públicos)
- Ocio e imprevistos
- Ahorro
Revisar los gastos fijos del hogar
La factura de la luz es uno de los gastos fijos que ha aumentado en los últimos meses, sin embargo, los siguientes consejos te guiarán sobre qué debes hacer para rebajar el monto de esta:
No dejar los aparatos eléctricos encendidos cuando ya no los necesitas:
Al dejar dispositivos (ej. Bombillas) encendidos, se sigue consumiendo energía, por lo que, al terminar su uso, debes apagarlos o desenchufarlos. Existe la opción de sustituir las bombillas antiguas por bombillas inteligentes y de bajo consumo, ya que estas pueden ser programadas para encenderse y apagarse en horas específicas, además de que consumen un estimado de 80% menos que las bombillas convencionales, y su vida útil es mucho más prolongada.
Optimizar uso de electrodomésticos:
El uso de electrodomésticos de manera eficiente y racional es un factor que puede hacer que la factura de la luz disminuya. Algunas técnicas efectivas son utilizar la lavadora o lavavajillas solo cuando está lleno, no precalentar el horno en exceso al momento de utilizarlo, emplear el calor residual de la placa de vitrocerámica o la plancha al apagarla para seguir cocinando, y dar prioridad al uso de microondas antes que al horno, ya que este consume 60% menos electricidad.
Chequear la eficiencia de los electrodomésticos que posees:
Es clave verificar que tengan una eficiencia de clase A. Por lo que, si está dentro de las posibilidades, sustituir los que no cumplan con este estándar por unos de categoría mayor es una buena opción. Aunque tengan un mayor precio que los de categorías menores, se puede ahorrar mucha más electricidad gracias a estos; ya que, a lo largo de su vida útil permiten ahorrar más de 600€. En caso de no poder sustituirlos, incorpora a tus hábitos abrir el frigorífico solo cuando sea necesario, y de tener una secadora, utilizarla lo menos posible, ya que estos dos son los electrodomésticos que más consumen electricidad.
Utilizar la calefacción y aire acondicionado solo cuando sea necesario:
Recomiendo mantener una temperatura constante cuando enciendas la calefacción en invierno, ya que si colocas una temperatura muy elevada es bastante probable que esto se vea reflejado en la factura de electricidad del final de mes.
Mantén las ventanas y puertas cerradas para que el calor (o frío) dentro del hogar se mantenga, y así no tendrás que encender la calefacción o el aire acondicionado de forma innecesaria.
Con respecto al uso de agua, existen dos consejos cruciales para así lograr ahorrar un poco más. Los cuales son:
- No uses más agua de la que necesitas: es decir, mantener el grifo abierto únicamente cuando es imprescindible. Ya que, en un minuto se desperdician 15 litros de agua.
- Usa agua fría en vez de caliente: Al utilizar agua caliente se consume tanto agua como electricidad, por lo que reducir su uso contribuirá con el ahorro de ambas facturas. De ser necesario su uso, es preferible alternarla con agua fría.
Otras recomendaciones son: instalar limitadores de caudales para que el consumo de agua disminuya, y chequear los gastos de agua de la lavadora y el lavavajillas.
Chequeo de tarifas:
Sugiero comprobar que las tarifas de servicios públicos que pagas sean adecuadas para las instalaciones de tu hogar cada cinco o diez años, dependiendo de cuantos años tiene construido este. Debes hacer estas revisiones de la mano de profesionales.
Preferir tarjetas de débito antes que las de crédito:
No debes financiar un producto utilizando la tarjeta de crédito si no tienes la seguridad de que puedes pagar las cuotas por los meses estipulados, ya que, cualquier imprevisto como un gasto no contemplado puede hacer que tu presupuesto se reduzca considerablemente.
Hay que tener en cuenta que financiar productos siempre eleva su precio original, además que, al no pagar la cuota mensual de una compra financiada, el banco cobra una tasa de interés por usura sobre el saldo de deuda aún mayor a la tasa de consumo.
Pagar cuotas mensuales con una tasa de interés alta es básicamente un préstamo, además de un gasto innecesario. Por otro lado, es mucho mejor pagar los productos que deseas con una tarjeta de débito; a pesar de que hacer esto da la sensación de que es un mayor golpe financiero, ¡no lo es! Ya que estás pagando con tu propio dinero, no estás acumulando deuda ni pagando intereses. Pagar con una tarjeta de débito funcionará para saber cuál es el monto exacto que faltará en tu cuenta bancaria y contribuirá con la planificación de tu presupuesto del mes siguiente.
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Experto en las tecnologías web desde 2007 y en las criptomonedas desde 2017. Cuando no estoy diseñando una página web, probablemente estoy apriendiendo Italiano o estoy montando en mi bici. Puedes leer más sobre mí aquí.